Volando voy
Volando vengo… salimos hacia las 5 de la mañana del domingo y llegamos el lunes a las 10 de la noche. En medio salimos del aeropuerto de Barcelona, en Londres y su lluvia cambio de avión, segunda parada en Singapur y llegada a Sydney. El viaje más largo lo hicimos en un Airbus A380-800 de dos pisos de Qantas. Impresionante… todo nuevo, cómodos asientos, una pantalla para cada uno a donde había pelis, juegos, música, información sobre la comida… Por lo que comer y dormir, y jugar, y dormir, y ver alguna peli, y de nuevo a dormir… de todas formas y como no, finalmente fue el culo quien más lo sufrió.
Aquí esta el sitio web del avión.
Después de coger las mochilas, pasar la aduana y en un taxi hemos llegado al hostal: Billabong gardens. Allí veo un aviso que han puesto: nadie puede saltar del segundo piso a la piscina de abajo. ¡Para verlo!
El próximo día, de buena mañana hemos vuelto al aeropuerto… nos falta la última etapa. En hora y media pasadas hemos llegado, pero para tomar tierra el comandante ha tenido que intentarlo dos veces y me ha parecido que en la primera ha tocado tierra (¿se le ha hecho la pista demasiado pequeña?)… bien, ha sido la última sorpresa del viaje, pero podemos decir que hemos llegado.
Bienvenidos.