Townsville (y II)
Antes habíamos dicho que “continuará” y en un abrir y cerrar de ojos ya han pasado 6 meses. Y yo creo que con el tiempo uno se hace al sitio en el que vive. Al principio nos sorprendía mucho cada cosa que pasaba a nuestro alrededor, en el día a día, y todavía hay algunas cosas que no acabas de comprender… como que el supermercado cierre el sábado a las 5 de la tarde y el domingo esté abierto hasta las 6… pero te vas acostumbrando.
El camino de casa a la universidad lo hemos hecho tantas veces que te aprendes cuando los semáforos se ponen en rojo, ves como avanzan las obras, cuando una tienda cambia de estilo, la vuelta al cole o que si el coche de ayer sigue en venta.
La James Cook University esta en el top 5 de las universidades de estudios sobre el trópico al nivel mundial y aquí están muchos de los mejores investigadores y biólogos marinos, por supuesto que también los más grandes en el arrecife de coral. Así que Cristina está contenta y feliz por haber metido la nariz, y espera poder volver algún día. Joseba en cambio no sabe si volverá o no, pero dice una y otra vez que el tiempo aquí lo ha pasado “muy entretenido”.
La gente es muy amable y solo hay problemas los fines de semana con los teenagers (jóvenes adolescentes) alcoholizados. Cuando convives con ellos llegas a comprenderlos y sobretodo a entender lo que te dicen, hablas por teléfono con cierta fluidez y escribes los mensajes de móvil con abreviaciones y juegos de palabras. Podemos estar contentos aunque todavía no sabemos si esto tiene alguna aplicación positiva mas allá de esta tierra.
Echaremos de menos los amaneceres con Maggi al fondo, los wallabies en la universidad al atardecer y los gecos y ranas que nos visitaban cada noche por la ventana de casa a la hora de cenar. A Cristina le faltarán los mangos, lichies y mangostinos… y a Joseba simplemente las cervezas de todo tipo.
En definitiva, Townsville no es un mal sitio para pasar una temporadita… ¡Aussie, Aussie, Aussie!… ¡Oi! ¡Oi! ¡Oi!