proto-JoseBeer
Ayer hacía una semana que teníamos la cerveza embotellada, aparte de los otros 10 días más desde que la elaboramos. Había ido con un colega (Joe de Melbourne) a comprar un kit de iniciación para hacer cerveza casera a una tienda aquí en Townsville: Mayfairs Homebrew & Tobacconist.
En el kit viene un deposito de 30 litros, 1 bote de base de cerveza Lager, 1 kg de azúcar, densímetro, 30 botellas de plástico, escobilla… total, todo lo necesario para una primera cerveza… y con ganas nos dedicamos a ello.
Una vez mezclado los ingredientes y añadido agua, se deja reposar durante una semana en el deposito. Los 3 o 4 primeros días van saliendo burbujas a través de un filtro, de forma rítmica, que después se silencia para acabar de fermentar. Una vez comprobado el grado de alcohol y el nivel del densímetro se coloca en la zona de final del proceso, ya lo pudimos embotellar añadiendo unas bolas para gasificar.
De esta forma y tras de una semana en la botella y unas horas en el frigorífico, ayer tocaba saborear el resultado. Enseguida recordé las palabras de Jose Martí, El Apóstol:
“El vino, de plátano; y si sale agrio.¡es nuestro vino!”
En principio sabe diferente, estamos acostumbrados a las cervezas de fabricación industrial y no recuerdas que tenga el sabor de ninguna probada anteriormente. Quizás le faltaba algo más de espuma, pero el color y gusto final era bastante aceptable, ¡ya teníamos nuestra primera cerveza!.
Sin duda alguna hay que mejorarlo y por eso ya estamos pensando en el siguiente tipo de cerveza para producir… ¿Una Pale Ale? ¿O mejor Pilsner? Y para cuando regresemos a Madremanya ya he visto la opción de continuar con mas calma mediante Cervezas.info y Mas Malta. Ideal para refrescar el verano.