2010, Enero 17

Nueva Zelanda: Isla norte

Si pasas con el ferry de la isla sur a la norte, llegas a la capital Wellington, y aunque no sea muy poblada, empiezas a ver más gente. Esta puede ser una de las diferencias entre las islas, la población y como está moldeado el paisaje.

De todas formas, durante los 1.500 km recorridos vimos que la tierra era muy salvaje, viva y algunos lugares parecían accesos directos al centro de la tierra. Atravesamos la isla de sur a norte y allí nos encontramos con preciosos picos nevados, geiseres y volcanes en activo.

Nueva Zelanda: Isla norte

Después de visitar la capital, su puerto, la calle Cuba, el interesante Te Papa, subir en el funicular y conocer algún que otro pub, tomamos rumbo hacia el National Park. El que fuera escenario del Señor de los Anillos, el Parque Nacional de Tongariro, atrae por su figura y por que sigue dando algún susto soltando ceniza de vez en cuando.

A través del lago Taupo se pasa a una zona de profundo olor a sulfato y otros ácidos. Aquí la cultura maorí es mayoría y se pueden apreciar muchas muestras de ello en las “marae” (casas comunales) o en las figuras talladas de madera que se ven por todos los lados. Y para desintoxicarnos un poco, nada mejor que visitar las abiertas playas de Opotiki con el agua fresca-fresquita.

Para llegar al norte hay que pasar por una de las ciudades mas activas del hemisferio sur: Auckland. Nos sorprendió la cantidad de asiáticos que había y las calles repletas de sus tiendas y restaurantes. ¡Parecía que estábamos apunto de caernos cuando miras hacia abajo desde la Sky Tower y los 328 m de altura!

Recordando la ruta, a Cristina le encanto tanto la tranquilidad y el paisaje del Tongariro como la distinta actividad de Wellington y Auckland, y Joseba se lo paso genial en el museo Te Papa, pero también en la playa Waiotahi cerca de Opotiki.

Nueva Zelanda, creo que nos volveremos a ver… ¡Ka kita!… ¡Hasta la vista!